dilluns, 10 de desembre del 2012

Libro de lectura


Carta a una maestra”
(Alumnos de la escuela de Barbiana, Madrid: 2000)

En este libro se realiza una crítica a la escuela de antes, además de hacer una comparación de esa escuela con la adecuada. El ex alumno que escribe la carta es un chico que  termina la 1º etapa de la enseñanza primaria y pasa a la 2º etapa pero esta no se encuentra en su pueblo y debe ir a uno de al lado. Su propia maestra es la que les dice a sus padres que no hace falta que se gasten un dineral enviando al chico a la escuela secundaria ya que no sirve para estudiar. El padre se niega y finalmente manda a su hijo a una escuela en un pueblo llamado Barbiana. Dicha escuela es todo lo contrario a la anterior. En ella todos iban con el cura donde ninguno era rechazado y todos eran aceptados como iguales, aunque los estudios les costasen más. En ella los alumnos estaban clasificados por edad, sin prejuicios.

Centrándonos en la escuela criticada por el libro, se puede ver que esta es una escuela donde acuden todo tipo de alumnos, es decir, alumnos de todas las clases sociales. Este hecho crea una serie de desventajas y desigualdades ya que son las mismas profesoras las que se interesan más por el alumno de clase social alta que llegara a trabajos de responsabilidad que de los más pobres. En este caso, incluso llegan a “echarlos de la escuela”. Literalmente las maestras no tiran a sus alumnos fuera de la escuela con sus propias manos, pero si con su forma de enseñar sin interesarse por él y  con su forma de comunicarse. Pero estas desigualdades no son por el simple hecho de tener dinero o no, sino que también son los mismos profesores quienes las fomentan ya que dan unos conocimientos en clase y en las clases particulares de los ricos dan otros por lo que unos tienen más conocimientos previos que otros. Además este hecho esta fomentado por la misma sociedad donde los alumnos adinerados llegan a la escuela con conocimientos ya aprendidos (no había párvulos público, sino que era privado) por lo que seguir estudiando en la escuela es como repasar lo que ya se saben mientras que los pobres no pueden permitirse económicamente ese gasto y llegan a la escuela y deben repetir curso porque han llegado sin conocimientos previos.
Este tipo de escuelas basan sus conocimientos y contenidos en libros de texto donde, además de no motivar a sus leedores, no enseñan nada que les pueda servir en el día a día. No despiertan un sentimiento de curiosidad y amor  por aprender.   Es más, muchos de los docentes que imparten clase tampoco están llenos de motivación y muchos no realizan este trabajo por vocación sino que han escogido ser profesor por evitar ir a un trabajo que no les gusta o porque no han podido llegar a él.

Todo lo contrario a la escuela anterior, es la escuela de Barbiana citada y explicada al principio.  En esta por el contrario que la anterior, si se interesa por todos sus alumnos, tanto por el que le cuesta como por el que no e independientemente de su situación económica. Es más, si al que le cuesta no lo entiende, los demás no avanzan, dando así una igualdad de oportunidades. Pero eso no significa que retrasen al que si lo entiende sino que el mismo profesor adapta los contenidos a las necesidades de cada alumno, hecho muy importante. Por ello, es de suponer que en esta escuela no rechazan a ningún alumno por no entender un contenido. Es tarea del maestro la de hacer que todos entiendan y aprendan, debe saber comunicarse con ellos además de crear un buen ambiente en el que el miedo no se conozca.
En el tema de la repetición, por el contrario que la escuela criticada, en esta no se da el hecho. A mi parecer, creo que tendríamos  que tener la repetición de curso como última opción para ayudar a un alumno ya que este se ve despojado de sus amigos de toda la vida y como ya sabemos la socialización en la edad escolar es muy importante y si se ve privada de ella (con quien ha establecido esos vínculos de amistad) puede que le afecte también en su nivel de estudios.
Tocando el tema de los contenidos, aquí sí que hay libros pero por ejemplo lo alumnos lo leen, lo comentan y lo investigan en grupo, aprendiendo todos  con todos.  No todos los contenidos deben ser historias de los antepasados (de griegos y romanos) o no solo se deben enseñar unos conocimientos específicos (explicado posteriormente) que les interesen a unos pocos. Se debe enseñar historia y diversos conocimientos pero que también les sirvan para la vida diaria. En el aula se debería guiar al alumno para que se den cuenta de lo que es bueno y lo que no, de lo que les perjudica y de lo que no. Creo que se les deben dar las armas suficientes para que ellos puedan decidir sobre sí mismos.
Hay muchas más formas de enseñar y de aprender, no solo están los libros. Los alumnos también pueden aprender de los demás y mediante la observación (trabajo cooperativo) o simplemente mediante excursiones, poniéndolos en contacto con todo aquello que les va a proporcionar conocimientos. Muchas veces se aprende más viendo, tocando, oliendo, experimentando, etc. que leyendo en un libro.
Pero para que todo ese conocimiento se dé y para que todas esas formas de fomentar el aprendizaje vean sus resultados, deben estar motivados tanto quien da la clase como quien la recibe.  No se debe motivar con la nota sino con el deseo de aprender y otros alicientes, y no se puede dar una clase de manera adecuada sin estar motivado (necesitan motivadores que les haga seguir amando su profesión y seguir ejerciéndola de manera adecuada).

Se puede decir que el tipo de escuela que el libro critica se da también debido al contexto en la que está envuelta. Estaba presente en una sociedad donde los altos cargos o los cargos de responsabilidad están ocupados por las clases altas de esta. Por ello son estos quienes dictan las leyes a su favor e imponen los contenidos que les interesan con el fin de no despertar revolucionarios que se posicionen en contra de ellos.  No se pueden cambiar los problemas que envuelven la escuela y sus desigualdades si los que establecen sus leyes son personalidades que no se dedican a ello, nunca han sufrido esos problemas y no han tenido la experiencia de estar en un aula.
Por mucho dinero que tengan unos y por poco que tengan otros no es justo que se les trate de manera diferente. Todos somos personas humanas seamos como seamos y tenemos los mismos derechos a saber sobre las mismas cosas y acceder a los mismos sitios, tanto universidades como trabajos responsables. No debemos dejar que los obstáculos de orden económico y social se interpongan en la educación. Debemos acabar con las desigualdades provocadas por el dinero y la misma sociedad ya que así terminaremos con las desigualdades educativas.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada